PRIMER DÍA
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NOVENA AL ESPÍRITU SANTO
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«El amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.
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En efecto, todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios son hijos de Dios.
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Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para
recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu
de hijos adoptivos que nos hace exclamar:
¡Abbá, Padre!.
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El espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar
testimonio de que somos hijos de Dios.
Y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos de Cristo, ya que sufrimos con él
para ser también con él glorificados».
(Rm. 5, 5; 8, 14-17)
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ORACIÓN INICIAL
PARA TODOS LOS DÍAS
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Espíritu santificador, que imprimes en nosotros la verdad de tu existencia
y en cuya esencia salvífica vivimos, Tú eres el anhelo del alma y en TÍ,
fuente de amor, nuestra fe se fortalece bajo el fuego invencible de tu amor salvífico.
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Haz, ¡oh Dios sapientísimo!, que en tu vivir seamos proclamadores de tu Luz.
Vivifícanos, ¡oh eterno Hacedor!, en tu amor.
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Tú, que eres el amor de los Dos, santíficanos con tu verdad, para que permanezcamos
fieles al llamado que nos haces a la perfecta perfección.
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Tú, que eres, ¡oh Llama de vivo amor!, el que inquietas el alma pastoreándola,
para que acepte ser siempre vivo reflejo del Padre e imitador del
Hijo del Eterno.
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¡Oh sapiencia divina!, gozo perenne del que en Tí confía, concédenos tus
siete dones, para que crezcamos en amor y santidad.
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Tú, que habitas en lo más profundo del ser, transfiguranos, para que
seamos templos vivos, viviendo en gracia y santidad, siendo proclamadores
del fuego sempiterno, que vivo está en todo ser.
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Nos consagramos a Tí ¡oh Fuego sacrosanto!, para que, encendidos en
tu calor, seamos fermentos excelsos de tu gloria.
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Llévanos, ¡oh dulcísimo Aposentador!, a la unidad perfecta de amor con el
Padre y guíanos hacia su Hijo, que es camino y vida.
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¡Oh Luz de amor!, nos consagramos a Tí, para que, así unificados contigo,
seamos alabanzas de amor.
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DIA PRIMERO
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¡Oh fuente viva de amistad, Santo Espíritu,
en cuyo fuego de amor realizamos nuestro caminar al Padre!,
dulcifícanos en tu amor.
Tú que eres el amigo eterno de nuestra alma,
reconstruye en nosotros nuestro templo, para
que seamos testimonios del Dios amantísimo,
que nos invita a la santidad.
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Tú, que nos santifica y en cuya presencia el alma
se transfigura para realizarse en verdad con el que es
la Verdad eterna, limpia toda imperfección que obstruya
el vivir en amistad con Dios santo.
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Tú que eres agua de vida y refrigerio de amor,
enséñanos el camino de oración. Que tu presencia nos haga
realizarnos en santidad, para que demos en todo
instante frutos de vida.
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Te entregamos nuestras debilidades, para que
sostenidas por tu fortaleza, tengamos la valentía
para nuestra transformación espiritual.
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¡Oh dulcísimo embeleso, Dios Cautivador,
fuego perenne de amor!, guíanos hacia el Padre,
que es amor.
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¡Espíritu divino, amor de los Dos!, aumenta
en nosotros la fe y la esperanza y vivifica nuestra
caridad, para que seamos alabanzas del
Dios Altísimo.
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TRES PADRES NUESTROS, SUCESIVAMENTE CON EL.
- Gloria a Tí, ¡oh Santo Espíritu, que nos renueva para ser salvados.
- Gloria al Fuego que nos llena de su divino amor, para que en El crezcamos en verdad y santidad.
- Gloria por siempre al Espíritu Increado que sostiene a toda alma, para que viva en amor y fidelidad al Padre y a su amado Hijo.
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ORACIÓN FINAL
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¡Oh Dios eterno, vivo Fuego que repartes benigno al hombre tus salvíficos dones!,
escúchanos benigno.
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¡Oh Santo Espíritu!, ante Tí el alma se postra, suplicando tu amor.
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Enciendenos, ¡oh Verdad infinita!, en tu inextinguible amor.
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Envíanos, ¡Dios amoroso!, tu luz, que es vida.
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La Iglesia unida te canta un canto de amor,
saludando al que es amor de los Dos.
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Tú eres, ¡oh Llama viva!, fuerza irresistible al pecador.
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Llévanos, ¡oh Espíritu de amor!, hacia el Padre que es perdón,
y realiza tu misión salvífica con las almas que el Padre te dió.
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Da a nuestra existencia el gozo de tu gozo.
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Haz que sigamos con fidelidad al Hijo de Dios,
que nos dejó como grata herencia tu fuego abrazador.
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Te amamos, ¡oh Fuego embelesador! Te consagramos todo lo que somos,
pues queremos vivir en el que es fuego sempiterno,
alma de los DOS. Amén.
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Una respuesta a “NOVENA AL ESPIRITU SANTO”
Hermosa oración. Busco una novena al ESPIRITU SANTO-
Gracias por compartir este formato.