Porqué siempre andamos tristes, agobiados, pensativos, vacíos, hacemos las cosas porque las tenemos que hacer, trabajamos pero no le ponemos amor a lo que estamos haciendo, lo hacemos por rutina, o por que es nuestra obligación de hacerlo, nos falta algo, algo por vivir mejor, tratar bien a los que viven con nosotros, somos egoístas, pensamos nada más en nosotros en que nosotros estemos bien, no nos importan los demás, que pasa? que nos falta?
Analicemos ¿que pasa?
.
Quizá creas que la moral es la parte más fastidiosa de la cultura, ¡pues nos prohíbe tantas cosas! Te aconsejo que no veas la ética como una lista de impedimentos, sino como lo que es verdaderamente: una invitación a realizarte en plenitud. La Moral, cuando dice: «No matarás» es: «Busca la verdad». Y así las otras leyes. Todas son positivas. Y sus cuatro virtudes: Prudencia, Justicia, Fortaleza (valentía) y Templanza, son también fuerzas para la acción, no obstáculos para ella. La Moral nunca es cadena que ata, sino estímulo que hace más fecunda la existencia, Dime si no te encantaría ser valiente y no tener miedo a nada ni a nadie; mismo, ser veraz contigo mismo, no mentirte nunca y, por lo tanto, estar libre de la neurastenia; ayudar a los huérfanos, enfermos, necesitados, ignorantes y delincuentes; y ver que con tu labor las cosas han mejorado.
- y allí donde antes había sufrimiento está hoy la alegría, por tu causa;
- allí dónde había ignorancia, hay ciencia;
- allí donde había miseria, hay pan:
- allí dónde había crimen, hay amor y bien.
Sólo peca de verdad quien no ama
Todo el conjunto de leyes morales se resumen en una sola palabra: ¡AMOR! Amor a ti, al prójimo y a Dios. Haz diariamente actos positivos y reales de amor por ti, por alguien, por amor tu Creador. Cada día más, hasta que tú entero no seas sino amor. ¿Así sí te gusta la moral? Cualquier pecado consiste nada más en que se faltó al mandamiento del amor; y es más o menos grave en la medida en que se agredió al amor. Lee el Evangelio y lo verás. Por eso cuando alguien le pregunta a Cristo: «¿Quién será el mayor en el reino de los cielos», Él responde: «Aquel que tenga mayor caridad (AMOR), sea quien fuere». Quítate, pues, todo sentimiento de rencor, de odio y aun de indiferencia para el prójimo. Lávate de desamor todas las noches antes de dormir.
.
Nunca te entregues al sueño con el corazón habitado por el mal de los males: la inquina. Y aprende a quererte, a estimarte, a desear para ti lo mejor, o sea tu realización fecunda en obras magníficas, Ama a tu Dios, Cuéntale tus miserias y también tus proyectos. Que vaya a tu lado, como un amigo, en todos tus paseos y trabajos. La moral, vista como amor, ¿no te resulta sumamente atractiva?.
.
Nunca pases de largo ante una necesidad ajena como lo hicieron muchos en la parábola del buen Samaritano, diciendo «No me concierte» ¡Sí que te concierne! Nunca digas «No» al generoso impulso. ¡Jamás!