Dulce Nombre de María : (12 de Septiembre)


 

 

Cúan dulce sea en la vida y en la muerte el nombre de María.

 

Resultado de imagen para imagenes del dulce nombre de maria

.

1.  El nombre de María, nombre divino.- El augusto nombre de MARÍA, dado  a la Madre de Dios,

no fue hallado en la tierra, ni inventado por la voluntad o capricho de los hombres, como sucede con

los demás nombres,  sino que bajó del Cielo y le fue impuesto por divina disposición como lo atestigua

San Jerónimo, San Epifanio, San Antonio y otros autores.

.

«Del tesoro de la divinidad-dice Ricardo de San Lorenzo- salió el Nombre de María»

«Si, oh Virgen Santísima, tu excelso y admirable nombre salió del tesoro de la divinidad, porque las

tres personas de la Santísima Trinidad – prosigue diciendo el mismo autor-  te dieron un nombre

superior a todo nombre, si exceptuamos el adorable nombre de Jesús, y lo enriquecieron con tan

grande poder y majestad, que al oírlo pronunciar quieren que por reverencia todos doblen la rodilla,

en el Cielo, en la tierra y en el infierno».

.

Resultado de imagen para imagenes del dulce nombre de maria

Más entre otras prerrogativas que el Señor Concedió al nombre de María, consideramos ahora cuán

dulce y suave lo ha hecho para sus fieles siervos tanto durante la vida como en la hora de la muerte.

.

2. El nombre de María, cargado de divinas dulzuras.-  En cuanto a lo primero , es de saber que durante la vida

«el nombre de María- dice el santo anacoreta Honorio-está cargado de dulzura y suavidad divina». De tal manera,

que el glorioso San Antonio de Padua hallaba en el nombre de María los mismos encantos que San Bernardo

hallaba en el nombre de Jesús.  «El nombre de Jesús-el nombre de María- decía el otro-,  es alegría para el

corazón, miel para los labios y melodía para el oído de sus devotos».

.

.

«Del Venerable Padre Juvenal Ancina, obispo de Saluzzo, se refiere en su vida que al pronunciar el nombre de María

experimentaba tan gran dulzura sensible, que se relamía los labios.  Refiérese también que una Santa mujer declaró

al obispo Marsilio que jamás pronunciaba el nombre de María sin sentir en la boca un sabor más dulce que la miel.

Habiendo adoptado Marsilio esta misma costumbre, experimentó la misma dulzura.  En el libro del Cantar de los

Cantares se lee que en la Asunción de María preguntaron por tres veces los ángeles cuál era su nombre.

¿Quién es ésta que va subiendo por el desierto como columnita de humo ?  ¿Quién es ésta – prosiguieron diciendo-

que sube del desierto rebosando en delicias (Cant 3,6,6,9,8,5) «Por qué-  pregunta Ricardo de San Lorenzo-

tenían tanto afán los ángeles por conocer el nombre de esta Reina? Sin duda- responde-  porque querían oír repetir

el dulce nombre de María.»  Era tan agradable a los ángeles el sentir pronunciar el nombre de su Augusta Señora,

que no cesaban de reinar sus preguntas.

.

No es mi intento hablar aquí de esta dulzura sensible, porque ésta no se concede a todos; hablo de esta otra

dulzura saludable, de consuelo, de amor, de alegría, de confianza y de fortaleza,  que comunica el nombre de María

a los devotamente lo invocan.

.

Fuente: Libro Las  Glorias de María
De San Alfonzo María de Ligorio

·

 

 

.

 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.