«La Paz pone en su lugar a todas las pasiones,
pero lo que triunfa sobre todo,
que establece todo el bien en el alma
y que todo santifica,
es el hacer todo por Dios,
es decir, obrar con recta intención
de agradar sólo a Dios.
El recto obrar es lo que dirige,
lo que domina,
que rectifica las mismas virtudes,
hasta la misma obediencia;
en suma es como un maestro
que dirige la música espiritual del
alma.
.
Fuente: Luisa Picarreta