La religiosa Francesa Marie Simon Pierre reveló detalles del milagro que permitirá la Beatificación del Papa Juan Pablo II, el próximo primero de mayo.
En una entrevista concedida a la cadena Italiana RAI Vaticano, la religiosa relata que «el 2 de Junio de 2005 fue el día de mi curación. Ese día por la mañana yo estaba completamente impedida y ya no podía más. Pensé en buscar a Sor Marie (superiora de su comunidad) para pedirle mi renuncia, dejar de brindar mi servicio en la maternidad donde trabajaba con muchas personas a mi cargo. Me sentía muy pesada y me dije: es necesario que pare, que deje el servicio. Yo no puedo hacer que esto deje de avanzar, no es posible».
El pedido de la hermana fue rechazado con amabilidad y a cambio su superiora le propuso pedir la gracia de su curación a Juan Pablo II. Cuando esto sucedió, «sentimos por un buen momento un gran cambio en su oficina, diría que una gran paz, una paz muy grande y una gran serenidad, me sentía muy tranquila, ella también».
En ese momento, la superiora le pidió escribir el nombre de Juan Pablo ll en un papel. «Le dije que no podía porque mi mano derecha también se ponía a temblar, pero ella insistió: «sí puedes, sí puedes». Escribió algo ilegible pero pensó que de repente «ocurre un milagro si es que creo».
«Me fui y seguí con mi servicio. Esa noche seguí la jornada como de costumbre con la comida comunitaria, luego un poco más de servicio y después la oración nocturna en la capilla». Al regresar a su cuarto, la hermana se obligó a escribir y se llevó una sorpresa al ver que sí pudo hacerlo bien.
Pasó una noche tranquila y durmió bien, sin el insomnio habitual. A las 4:30 de la madrugada despertó sintiendo que «ya no era la misma. Había una alegría interior y una gran paz; y luego me sorprendí mucho por los gestos de mi cuerpo». Al mismo tiempo despertó en ella «un gran deseo de rezar. A esa hora no tenía autorización para rezar, pero recé». Rezó frente al Tabernáculo «siempre con una alegría muy profunda» meditando los misterios luminosos. A las 6:00 a.m. su comunidad asistía a la Eucaristía, así que se dirigió a la capilla. En ese trayecto «me di cuenta de que mi brazo izquierdo ya no se quedaba inmóvil al caminar sino que se balanseaba normalmente. En la Eucaristía tuve la certeza de que estaba curada».
Su Santidad, Benedicto XVI, aseguró que su predecesor el Papá Juan Pablo ll es un «guía en la fe, en la verdad y en la libertad» y explicó por qué escogió el primero de mayo para la ceremonia de Beatificación: «Será el segundo domingo de Pascua, que él mismo dedicó a la Divina Misericordia, y en cuya vigilia terminó su vida terrena. Cuantos lo han conocido, cuantos lo han respetado y amado no podrán menos que gozar con la Iglesia por este acontecimiento. ¡Estamos felices!»
El director del diario vaticano L ‘Osservatore Romano, Giovanni María Vian, señala en la edición del 16 de enero que «es necesario volver hasta el corazón del medioevo para encontrar una situación similar, pero en contexto no se puede comparar con la decisión de Benedicto XVI: en los últimos diez siglos ningún Papa ha elevado a los honores de los altares a su predecesor inmediato».
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=2YQwwGvc9wU[/youtube]
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=5PkgtMB24uQ[/youtube]