[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Wh9Mq1Fx7Ng[/youtube]
EN MAYO DE 1917 APARECE LA SANTÍSIMA VIRGEN EN FÁTIMA
EL MISMO DÍA EN 1981 ATENTAN CONTRA JUAN PABLO II
EL 13 de mayo, el Santo Padre había desayunado con el Profesor Lejeune, su esposa y otro invitado, y luego, dentro de la mayor tranquilidad, se dirigió a la Plaza de San Pedro. Cuando daba la vuelta por la plaza, cerca de la puerta de bronce, el Turco.
Mehmet Ali Agja le disparó, hiriéndolo en el abdomen, en el codo derecho y en el índice de la mano izquierda.
El Dr Buzzonetti y la hermana Camila iban con nosotros en la ambulancia que corría veloz y ningún tipo de policía nos acompañaba. La sirena comenzó a sonar un centenar de metros más tarde. El trayecto que normalmente se hace en media hora nosotros lo hicimos en ocho minutos en plena circulación de Roma. Tiempo después, el Santo Padre me dijo que había guardado consciencia hasta su llegada al hospital y que siempre estuvo convencido de que las heridas no serían mortales.
Testimonio de Monseñor Stanislas Dziwisz,
Oración de Juan Pablo II en Fátima
Madre de los hombres y de los pueblos Tu conoces todos sus sufrimientos y sus esperanzas,
Tú sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que
sacuden al mundo, acoge nuestro grito dirigido en el Espíritu Santo directamente a tu Corazón
y abraza con el amor de Madre y de la Esclava del Señor a los que más esperan este abrazo ,
y al mismo tiempo, a aquellos cuya entrega Tú esperas de modo especial.
Toma bajo tu protección materna a toda la familia humana a la que, con todo afecto
a ti, Madre, confiamos. Que se acerque para todos los tiempo de la paz y de la libertad,
el tiempo de la verdad, de la justicia y de la esperanza
Una respuesta a “Visita de Juan Pablo ll a Fátima”
querida madre «Fatima» deseo si es tu voluntad salud para mis ojos y mi enfermedad ,salud para mi cuerpo, alma , y espíritu; solo quiero que me envíes salud por que todo lo demàs vendrá por añadidura y por las bondades de tu hijo Jesús… «HÁGASE SEÑOR SU VOLUNTAD»